¿Te gustaría cultivar tus propias verduras y hortalizas, pero no tienes espacio en casa? Las paredes y las superficies verticales de los pequeños jardines y terrazas ofrecen excelentes oportunidades para cultivar en áreas pequeñas. ¡Este libro te cuenta detalladamente cómo hacerlo!
— Básicos. Emplazamiento, riego, parásitos y enfermedades… Aprende los conceptos, las técnicas y los materiales básicos para crear un huerto en casa.
— Proyectos. 20 proyectos para hacer tú mismo un huerto vertical. Ya sea en formato baranda, torre o espiral, cada propuesta es una solución ingeniosa para el cultivo de plantas comestibles y el reciclaje de todo tipo de materiales.
— Hortalizas. Microenciclopedia visual con las 17 hortalizas básicas para tener un huerto completo. De la rúcula al apio pasando por la guindilla o los tomates, te familiarizarás con las variedades, la siembra, el emplazamiento o los cuidados que requiere cada planta.
Índice
Conceptos básicos
Materiales y emplazamiento
Riego
Sustratos y trucos para plantar
Abono
Granja de lombrices
Vivero de plántulas
Parásitos y enfermedades
Especies beneficiosas
Un hogar para las especies beneficiosas
Proyectos
Baranda de hortalizas
Minihortalizas en red
Una barra para picar algo
Cajón colgado
Estantería colorista
Cestas colgadas
Espiral de hortalizas
Bolsas para barandilla
Bolsas de ganchillo colgadas
Alfombra para plantas con botellas para el riego
Bolsillos murales
Marco para hortalizas
Un huerto en la ventana con microhortalizas
Farol de lechuga
Torre de patatas con turbosabor
Torre de boniatos
Torre de musgo para en media sombra
Torre soleada para balcones y terrazas cubiertas
Triángulo de plantas
Lechugas sobre ruedas
El cultivo vertical de hortalizas
Nos dedicamos al diseño de huertos verticales desde hace 10 años, y nada nos limita más que dos cosas: el tiempo y el espacio. Sin embargo, antes de entrar en los proyectos, veamos unos pocos detalles prácticos.
Cada vez hay menos espacios verdes y además vivimos en entornos cada vez más reducidos, de ahí que nos parezca una buena idea el cultivo en vertical de plantas útiles para las personas y los animales. Es necesario recuperar ese espacio verde que sin duda nos merecemos.
MATERIALES
Los proyectos Do It Yourself tienen el encanto de reutilizar materiales que tenemos a nuestra disposición, de manera que cada proyecto adquiere un carácter propio, pues la creatividad no tiene límites. En el cultivo de hortalizas es importante evitar los materiales que contengan plastificantes u otras sustancias nocivas. Cuando, por ejemplo, necesitemos plástico para recubrir el interior de algunas macetas, lo mejor es reutilizar plásticos alimentarios, como envoltorios usados de bocadillos o bolsas de plástico para congelar comida. Seguro que en casa tenemos un montón de cosas que pueden servirnos.
EMPLAZAMIENTO
Los huertos verticales son una buena idea para cualquier lugar, tanto si vivimos en la ciudad como en el campo, tanto si tenemos un jardín como si solo disponemos de una terraza o un balcón. Sin embargo, según las hortalizas que queramos cultivar, será necesario encontrar un lugar soleado, a media sombra o en sombra. Los tomates, por ejemplo, agradecen una pared cálida para crecer, mientras que las lechugas prefieren lugares más frescos y con algo de sombra. Es importante conocer lo que requiere cada planta. Un lugar soleado queda expuesto a los rayos solares durante todo el día. Los emplazamientos a media sombra, igualmente aptos para el cultivo de hortalizas, son aquellos que reciben unas seis horas de sol al día. Los rincones de sombra, en cambio, son adecuados para cultivar hortalizas que se cosechan cuando aún son muy jóvenes.
La mayoría de las plantas que requieren lugares a media sombra prefieren el sol de la mañana al de la tarde, porque el riesgo de que el sol las queme es menor debido al mayor nivel de humedad, lo que compensa parte del calor recibido. Por lugar en sombra se entiende un lugar luminoso que, sin embargo, no recibe radiación solar directa. Aunque no siempre dispondremos del lugar ideal para cada planta, cuanto mejor las cuidemos, más posibilidades de éxito tendremos en el momento de la cosecha.
El microclima de un lugar estará muy influido por el sol y el viento. Para contrarrestar el calor del verano en lugares extremos —como, por ejemplo, un balcón orientado a sur—, podemos instalar una marquesina o simplemente colocar un parasol, de modo que el clima quede más equilibrado. Los lugares en los que no corre el aire son más proclives a la aparición de parásitos o mohos. Las plantas necesitan una buena ventilación y movimiento de aire, especialmente si se trata de variedades autopolinizadas, como el maíz o los tomates. Si, en cambio, el lugar está muy expuesto a las corrientes de aire, deberíamos instalar algún tipo de protección contra el viento. En general, los proyectos Do It Yourself deberían proteger del viento a la tierra, el agua y las plantas, y si es necesario fijar algo a la pared es mejor recurrir a una buena combinación de tacos y tornillos.
RIEGO
Generalmente, las plantas requieren atención y cuidados, pero las hortalizas, además, necesitan más agua que las flores y otras plantas. Sobre todo si son de gran tamaño, las hortalizas pueden llegar a consumir mucha agua, por lo que su cultivo en huertos verticales nos llevará un poco más de tiempo .
Cantidad
No siempre puede apreciarse a simple vista si una planta necesita agua. Aunque la tierra esté húmeda, es buena idea colgar hortalizas grandes, como la col, en los días soleados y calurosos. De todos modos, tras un día caluroso siempre es recomendable comprobar con los dedos el nivel de humedad de la tierra. Solo hay que hundir unos 2 cm un dedo en la tierra, y si la notamos seca es que necesita agua. A medida que cuidamos las plantas, iremos aprendiendo cuándo hay que regar y qué cantidad de agua necesitan. La mejor manera de aprender es mediante la práctica y la observación.
El momento de regar
Lo mejor es regar de buena mañana o por la noche. Sin embargo, por la mañana hay que intentar que no queden gotas sobre las hojas, pues la refracción de la luz solar podría quemarlas y provocar la aparición de desagradables manchas marrones. Para las macetas altas o las que tengamos colgadas con una ligera inclinación, lo más práctico es utilizar un pulverizador, puesto que la tierra seca drena con facilidad si se vierte demasiado deprisa el agua. En cualquier caso, por los cuidados que exigen las hortalizas, debemos colocar las plantas a alturas accesibles. (...)
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Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL