El Sketchnoting es una manera creativa de tomar notas combinando texto y recursos gráficos. Se trata de una innovadora herramienta de pensamiento visual que nos permite organizar la información de forma clara, pero también abierta, posibilitando que se generen nuevas conexiones y desarrollos entre las ideas. Esta práctica consigue, así, liberar nuestra creatividad y ampliar los márgenes de nuestro pensamiento.
Con esta guía aprenderás
· Los fundamentos del sketchnoting: generar estructuras, formas básicas, ilustraciones y recursos cromáticos
· El proceso de trabajo y los usos del sketchnoting: anotar, sintetizar, reflexionar y comunicar
· Los trucos y secretos del sketchnoter geek
Un libro que se convertirá rápidamente en tu más preciada herramienta no solo para organizar, estructurar y sintetizar la información sino también para comunicar ideas y emprender nuevos proyectos.
Índice
Introducción
Parte 1. Sketchnoting para principiantes: fundamentos
Los tipos de letra
La estructura
Crear una estructura
Los elementos de la estructura
Las flechas y las listas
Las flechas
Las listas con viñetas y las listas numeradas
Las ilustraciones
El alfabeto visual
Los personajes
La expresión de las emociones
Los pictogramas
Los colores, las sombras y el efecto ¡guau!
Los colores
Las sombras
El efecto ¡guau! (técnica para añadir brillo y movimiento)
Hora de hacer balance
Parte 2. Sketchnoting para pros: yo “sketchanoto” en el trabajo
Tomar notas y sintetizar
Los hechos
¿Y si lo hacemos de otra manera?
Ventajas de tomar notas con sketchnoting
La anotación visual, primer paso hacia el sketchnoting
El profesional del sketchnoting en acción: cinco preguntas a Marc Bourguignon
Bajar el ritmo para reflexionar y organizarse mejor
Los hechos
¿Y si lo hacemos de otra manera?
Planificación del tiempo y/o de las actividades
El profesional del sketchnoting en acción: cinco preguntas a Raynald Le Nechet
Presentar, animar y dirigir con sketchnoting
Los hechos
¿Y si lo hacemos de otra manera?
La profesional del sketchnoting en acción: cinco preguntas a Almudena Román
Comunicar creando infografías
Los hechos
¿Y si lo hacemos de otra manera? Del skecthnoting a la infografía
El profesional del sketchnoting en acción: cinco preguntas a Tanmay Vora
Parte 3. El rincón del sketchnoter geek y otros trucos
Cada maestrillo tiene su kit (cuadernos, bolis, rotuladores, etc.)
Isabelle
Philippe
Audrey
Aplicaciones, programas, tabletas y otros juguetes tecnológicos
Aplicaciones
Programas
Tabletas y dispositivos conectados
Bibliografía comentada
Sitios web y redes sociales: ¡abre bien los ojos!
Agradecimientos
Biografías de los autores
INTRODUCCIÓN
¿QUÉ MOSCA NOS HA PICADO? (O “¿NO TENÉIS NADA MEJOR QUE HACER QUE ESOS DIBUJITOS”?)
Llevamos más de una década empleando la técnica del mind mapping, los mapas mentales, como herramienta personal para organizar nuestro día a día y también en nuestra actividad profesional como formadores y consultores. Gracias a ella hemos encontrado y cultivado una manera diferente de observar nuestro entorno y de gestionar la información.
Con el tiempo y la experiencia adquirida, Philippe ha desarrollado lo que él denomina visual mapping (los mapas visuales), otra serie de recursos en forma de caja de herramientas visuales, accesible a todas las personas.
Por su parte, Isabelle y Audrey han desarrollado la pedagogía positiva, un enfoque “cabeza-corazón-cuerpo” que integra numerosas herramientas visuales para aprender y trabajar de manera más eficaz y placentera.
Los mapas visuales y la pedagogía positiva se usan cada vez más en el ámbito de la empresa para desarrollar una forma de gestión colaborativa, eficaz y amable, que permite a cada persona encontrar un sentido dentro de su propia actividad.
Con todo, aunque los mapas mentales constituyen una herramienta potente y útil, en este libro no queríamos limitarnos dogmáticamente a una sola técnica, ni caer en una suerte de proselitismo ciego. Al expandir nuestro campo de visión y nuestra curiosidad, nos hemos sumergido con gran placer en otros enfoques novedosos; entre ellos, el sketchnoting. Esta práctica consigue liberar la creatividad aún más que los mapas visuales y también bastante más que los mapas conceptuales. Tiene muy pocas limitaciones e invita a dejarse ir. Se trata de una herramienta al servicio de un proceso de creatividad y de innovación, de eficacia y de mejora laboral.
Y como nos gusta compartir nuestros descubrimientos con el mayor número de gente posible, para que cada cual pueda disfrutar del placer de crear y pensar, decidimos escribir una introducción al sketchnoting en nuestra lengua, pues lo cierto es que, hasta ahora, la mayoría de los libros que existen sobre el tema están en lengua inglesa.
¿QUÉ ES EL SKETCHNOTING?
El sketchnoting no es más que una manera de tomar apuntes en formato visual, una forma creativa de tomar notas y de organizar la información. Es una herramienta de pensamiento visual que permite transformar todo tipo de información: vídeos, textos, conferencias, cursos… mediante una representación gráfica que combina texto e imágenes en una sola página. Veremos las ventajas de este método un poco más abajo. Atención: no hace falta en absoluto saber dibujar con arte, se trata tan solo de transformar las palabras y las ideas en imágenes simples y espontáneas, y de combinarlas con textos cortos.
El término inglés sketch significa “croquis” o “boceto” y noting hace referencia a la acción de tomar notas de forma dinámica. Nos podíamos haber rascado la cabeza para intentar buscar una traducción, pero el término sketchnoting tiene la virtud de que transmite muy bien una idea de dinamismo (evocada por el sufijo inglés “-ing”) y es el que utilizan los sketchers de todo el mundo. Por eso en este libro emplearemos los términos sketchnoting y sketchnotes.
¿Y QUÉ NO ES?
Como veremos un poco más adelante, no se trata de una moda pasajera llegada del otro lado del charco. El sketchnoting no debe confundirse con los diarios creativos,1 por mucho que ambos métodos compartan un evidente componente creativo similar. Tampoco es lo mismo que los mapas visuales, aunque ambos emplean palabras clave, dibujos sencillos, colores y pictogramas. El sketchnoting no es, en principio, un pasatiempo creativo, si bien nada impide hacerlo por placer, como un hobby. Sí es, sobre todo, un método para simplificar la información y cultivar el pensamiento visual y la creatividad de manera cotidiana. En el sketchnoting, el proceso es tan importante como el resultado, o más.
A MEDIO CAMINO ENTRE EL GARABATO Y LA FACILITACIÓN GRÁFICA
A menudo oímos hablar del doodling (“hacer garabatos”) y de la “facilitación gráfica”. El sketchnoting no es ni una cosa ni la otra, sino que está a medio camino entre ambas.
Los garabatos pertenecen al dominio de la improvisación pura: carecen de estructura y de jerarquía, pero permiten liberar la creatividad y pasar al modo visual. Al contrario de lo que suele pensarse, hacer garabatos ayuda a enfocar la atención y a memorizar. Los estudios demuestran que pintarrajear mientras se está escuchando algo puede mejorar la memorización de la información en un 29 %.
Por su parte, la facilitación gráfica constituye una práctica profesional que utiliza las ilustraciones para favorecer la conversación y la reflexión dentro de un grupo. Alimenta y acompaña un proceso de colaboración. Empleando técnicas tomadas a menudo del sketchnoting, el facilitador gráfico conecta, de manera creativa y sintética, las ideas y los argumentos del grupo. Para ello hace falta saber escuchar y transcribir visualmente, sobre una gran superficie y en tiempo real, las interacciones que se producen entre los participantes.
¿ES ALGO NUEVO? ¿ACABA DE SURGIR?
Aunque muchos piensen que se trate de una nueva moda llegada de Estados Unidos, basta con observar los cuadernos de apuntes del célebre Leonardo da Vinci para darse cuenta de que esta forma de organizar las ideas existe desde los albores de la técnica. Leonardo pensaba ya en imágenes, en palabras y en esquemas. Y no hace falta tener una cabeza como la suya para hacer lo mismo, se trata de algo muy sencillo.
Más cerca de nosotros en el tiempo, el poeta, escritor y guionista francés Jacques Prévert utilizaba también una técnica similar que, si bien no se llamaba todavía sketchnoting, contenía un gran número de elementos, colores, textos y dibujos. Su trabajo de preparación para la película Los niños del paraíso es notable en ese sentido.
En los años 70, en California, los expertos estadounidenses en consultoría sentaron las bases de la facilitación visual o gráfica como una herramienta capaz de capitalizar los intercambios de comentarios que se producen durante una reunión o un seminario. Se genera así, en tiempo real, una síntesis visual que traduce las palabras en imágenes y permite ver aquello que se dice. Este empleo de imágenes simples, de efectos de rotulación y de estructuras sencillas para organizar el espacio visual se acerca ya mucho al sketchnoting, si bien suele contar con superficies de mayor tamaño que el cuaderno de notas y se destina a un fin colectivo. Podríamos considerar al consultor estadounidense David Sibbet uno de los principales precursores del pensamiento visual, de la facilitación gráfica y del sketchnoting.
Un poco más tarde, a principios de los años 2000, la técnica de toma de apuntes visuales avanza también con la labor y los encuentros organizados por expertos en diseño interactivo. Centrándose en la experiencia de los usuarios, los diseñadores interactivos (UX Designers)3 conciben los productos y los servicios digitales: sitios web, apps, etc. A menudo recurren al uso de croquis para visualizar rápidamente el aspecto que tendrán un sitio web o una app.
El auge de las tecnologías digitales ha traído aparejada una necesidad permanente de formarse y de estar al día. En todo el mundo se multiplican las reuniones, conferencias y debates dedicados al diseño interactivo. Las notas visuales que se toman durante esos encuentros se comparten después para que los participantes puedan recordar los puntos clave de cada presentación o debate.
El efecto sorpresa que producen los apuntes visuales, a un tiempo lúdicos y sintéticos, ha seducido a la comunidad de los diseñadores interactivos, quienes han ido adoptando gradualmente el método del sketchnoting. Algunos de estos sketchnoters empiezan a ser muy conocidos, como es el caso del diseñador estadounidense Mike Rohde o de la diseñadora alemana Eva-Lotta Lamm, afincada en Londres. En 2012, Mike Rohde publicó The Sketchnote Handbook, el primer intento de formalizar la reglas creativas de esta técnica. Dicha obra se impuso rápidamente como la guía anglófona de referencia sobre la toma de apuntes visuales.
¿POR QUÉ HOY?
En la actualidad estamos sometidos a un bombardeo constante de información, que tenemos además que soportar pasivamente. Basta con observar el tratamiento de la información que todas las cadenas y radios hacen de forma continua con ocasión de algún suceso o acontecimiento para percibir esta sensación de indigestión.
En el trabajo, el número de correos y documentos que recibimos ha aumentado considerablemente en los últimos años. La información digital se multiplica. Un estudio de la Universidad de California ha demostrado que estamos expuestos a un flujo de información cinco veces superior al de 1986.5 Durante las reuniones tomamos notas que releemos poco, o nunca, o con mucha dificultad. No suelen ser muy claras, ni agradables de leer, ni solemos contar con mucho tiempo para ello.
El contexto de la comunicación es cada vez más visual y por eso se hace esencial saber “navegar” la información, más que leerla. Esta nueva forma de recabar la información se desarrolla como una estrategia cognitiva. Eso no significa que tengamos que dejar de disfrutar del placer de la lectura. El goce de devorar novelas sigue estando ahí. Todos somos grandes consumidores de relatos, de historias y de noticias, ya sea en papel o en versión digital, y seguimos sintiendo el placer que proporcionan los libros. De lo contrario, no tendrías este ejemplar entre las manos. Con todo, en un entorno de trabajo que se vuelve cada vez más pesado, se hace imperativo aligerar la masa de información a la que estamos expuestos y simplificarla para evitar una sobrecarga cognitiva y el riesgo de acabar completamente quemados al final del camino. (...)
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Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL