Ya sea para honrar a los dioses o a los muertos, destacar el prestigio, celebrar un nacimiento, una unión, seducir, dibujar, pintar o escribir, el color siempre acude a la cita. Para conseguir los tonos con los que soñaban, los hombres han sabido descubrir pigmentos y tintes a menudo escondidos en vegetales, minerales, moluscos, hongos o insectos; y han llegado a imaginar técnicas complicadas o peligrosas para acceder a rojos intensos, amarillos luminosos, o a los más bellos azules.
Este libro cuenta la historia de los colores, desde el descubrimiento de los pigmentos y tintes hasta su modo de aplicación, pero también las costumbres y los gestos que, desde los papúes a los inuit, de la China de Confucio a la Europa medieval, acompañan a esos materiales en rituales y ceremonias. Los múltiples caminos trazados por los hombres y las mujeres en su búsqueda del color ofrecen numerosas sorpresas y, a menudo, nos dejan maravillados.
Índice
Prólogo
Blanco
Amarillo
Rojo
Morado
Azul
Verde
Marrón y negro
Anexos
Prólogo
Les invito a un viaje de mariposa.
Imaginen. Sobrevuelan la Tierra. De vez en cuando, atraídos por un color, se posan sobre un vasto continente o una isla minúscula. Asisten al nacimiento del ocre rojo en una sepultura en Nazaret, a la desaparición del púrpura en las riberas del Mediterráneo, caminan con el ocre amarillo de la Australia de hace cincuenta mil años a la tundra siberiana donde, aún hace poco, los inuit lo utilizaban para cubrir sus máscaras rituales tras haberlas lamido para mejorar la adherencia del pigmento. Liban en la India, donde se vierte carbón en la leche y leche en la cúrcuma. Más lejos, contemplan a unos hombres y a unas mujeres que colocan placas de cobre sobre toneles de orujo de uva para fabricar verdigrís o que recogen con dos uñas el pistilo del azafrán. Descubren por qué, en Nigeria, los igbo absorben el caolín y cómo, en el Magreb, se fabricaban tintas con la lana de las ovejas.
Su viaje se acaba con el descubrimiento de los pigmentos y los tintes de síntesis.
Pueden continuarlo, si lo desean, realizando sus propias pinturas y tintes gracias a las recetas que aparecen en este libro. Acompañan a la historia del pigmento o de la planta tintórea, o a relatos y anécdotas relacionados con ellos. Así, tal vez, cuando se pongan la chaqueta que hayan teñido de índigo, les acompañen los cantos de las mujeres de la isla de Sumba.
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Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL