No puede apreciarse la grandeza de una cultura si no se conoce su historia. Los acontecimientos que han definido y caracterizado su trayectoria en el tiempo son la guía para entender los múltiples pliegues que integran la identidad y la cultura de un pueblo. Este libro pretende ser motivación y apoyo para que el lector explore precisamente una faceta de la cultura mexicana —la arquitectura— desde la perspectiva de la historia del arte.
Enrique X. de Anda Alanís presenta en estas páginas la historia de la arquitectura mexicana partiendo de las obras monumentales del tiempo precolombino, pasando por el mestizaje artístico del virreinato y la autentificación del arte nacional que se dio a partir de la Revolución de 1910, hasta llegar a la arquitectura actual. El lector encontrará las referencias clave de los edificios que han caracterizado a la historia de México, así como descripciones arquitectónicas de las obras más significativas y excepcionales. Convertido en referencia ineludible de la historia de la arquitectura en México, este manual llega ahora a la cuarta edición, revisada y ampliada con un nuevo prólogo del autor y un nuevo capítulo sobre la arquitectura reciente.
Índice
Primera parte: La arquitectura en el México prehispánico
1. El altiplano mexicano
Cuicuilco
Teotihuacán
La ciudad y sus pirámides
Talud y tablero
La Ciudadela
Los módulos habitacionales
Tula
Tenayuca
México-Tenochtitlán
Otras ciudades del altiplano
Xochicalco
Malinalco
2. La arquitectura del mundo maya
Palenque
El estilo palencano
Los edificios
Dos estilos peninsulares del periodo clásico: el río
Bec y el Puuc
El estilo Río Bec
La región del Puuc
Uxmal
El altiplano mexicano y su influencia en la península: Chichén ltzá
3. La arquitectura de la región de Oaxaca
Monte Albán
Mitla
4. La arquitectura de la costa del golfo de México
Tajín
Segunda parte: La arquitectura del virreinato
1. La arquitectura monástica del siglo XVI
2. El eclipsamiento del clero regular
3. Los modelos arquitectónicos religiosos del siglo XVll
4. Los conventos de mujeres
5. El criollismo y su repercusión cultural
6. La esencia del barroco mexicano
7. Las catedrales
8. La arquitectura barroca
El retablo
El barroco en las portadas
El azulejo
9. Los palacios del siglo XVIII
10. Colegios y otros edificios civiles
Tercera parte: La arquitectura del academicismo
1. La fundación de la academia
2. Primer periodo: el neoclásico en el virreinato (1783-1810)
3. Segundo periodo: el academicismo republicano (1811-1876)
4. Tercer periodo: la arquitectura del porfiriato (1877-1910)
Cuarta parte: La arquitectura después de la Revolución Mexicana
1. El proyecto nacionalista
El vasconcelismo
2. José Villagrán García y Carlos Obregón Santacilia:
primeras respuestas a favor del cambio
La influencia estética del decó
El vértigo del rascacielos
La arquitectura funcionalista
3. La arquitectura de los cuarentas
4. Quinta década
La Ciudad Universitaria
La integración plástica
Las cubiertas direccionales de concreto
5. El rechazo al funcionalismo
La arquitectura emocional
Luis Barragán
6. La transformación del funcionalismo
El internacionalismo
7. El periodo de los sesentas
La imagen del estado
Los edificios para la Olimpiada
8. La década de los setentas
Concreto: plasticidad y textura
La verticalización de las estructuras
El regionalismo
La vivienda colectiva
Otros caminos plásticos en los sesentas y setentas
9. La década de los ochenta y los primeros noventas
La modernidad sesenta años después
Los indicadores
Los nuevos argumentos
La pluralidad de formas
10. El enlace con el siglo XXI (1994-2012)
La cultura arquitectónica
Motivaciones y cualidades
Obras y autores
El periodo 2005-2012
11. Primera aproximación al siglo XXI: 2013-2017
Bibliografía básica
Proemio
Carlos L. A. González y Lobo
Como proemio a este libro, hoy ya en su cuarta edición, diré que se trata de una obra íntima, vigente, fresca, que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un referente importante al ser la primera visión general del desarrollo de la arquitectura en México. No había una perspectiva global, como tampoco la hay de la historia del urbanismo mexicano.
El estudio refleja la mirada amplia de un investigador de la cultura hacia nuestra arquitectura. Cabe precisar que esta obra va dirigida tanto a arquitectos como a un público interesado en una lectura divulgativa, al tiempo que profunda, que abre perspectivas y relaciona épocas, actitudes, manifestaciones artísticas y presupuestos ideológicos, pero, sobre todo, que propone una interpretación que une la civilización, la evolución y la historia al avance cultural. Sin embargo, también es un libro de miradas, las miradas del autor ante el objeto arquitectónico, y de tiempo, el tiempo del paso de la arquitectura en nuestra historia.
Historia de la arquitectura mexicana se ha convertido en un manual que analiza casos representativos selectos como materialización de valores culturales. La sucesión de esas formas es una ruptura ocasionada por momentos de cambio y cohesión. El libro nos muestra la arquitectura que ha alcanzado la madurez y la que está en pleno desarrollo. La arquitectura es un hecho de cultura y traza las trascendencias —¿o genealogías?— de la arquitectura mexicana. Al ser esta la cuarta edición de un prontuario, por demás aceptado en su utilidad de contenidos y vigencia, quisiera detenerme en el siguiente sentido: veinticuatro años después de la primera edición, la visión del crítico ha cambiado. De Anda ha dejado de lado la epopeya estilística como épica de nuestra arquitectura para ubicarse en el ámbito de la historia cultural, y desde ahí, el enfoque es otro. La Escuela de los Annales y la microhistoria como corriente historiográfica le permitieron romper el discurso del objeto en la modernidad. La visión del crítico en las nuevas ediciones son visiones en tiempo presente, donde el autor es partícipe de una arquitectura frente a su época y propone una serie de obras significativas a la historiografía de la arquitectura mexicana, por lo que emite un juicio, tarea que implica mucho riesgo.
La novedad de esta edición reside en la continuidad de ese decurso y en el desarrollo de nuevos métodos que nos permiten comprender nuestra experiencia arquitectónica frente al objeto y mirarlo, aún sin el reconocimiento de la historia, con los ojos del crítico y su apuesta.
¿Cuál es la actitud del siglo XXI hacia su propia arquitectura? De Anda nos marca la pauta y sostiene que: «lo sucedido en ese sector de tiempo es cualitativamente distinto al siglo XX», ¿en qué sentido? Si bien el autor propone los conceptos «temporalidad e ilusión» para las operaciones inmobiliarias, y se pregunta en el prólogo por los elementos integradores de la arquitectura contemporánea, a mi parecer, pudieran funcionar como modalidades conceptuales: fugacidad, fragilidad y ausencia se contraponen a la conservación, estabilidad y permanencia; así, esos —siguiendo las reflexiones de De Anda— «son los cambios totales en los paradigmas» y la inserción de la ilusión como un instrumento al discurso del poder político.
El primer tema propuesto por el autor, por tanto, se inscribe en la correspondencia entre fugacidad y permanencia. La fugacidad de las obras sucede por razones diversas: la economía y las condiciones de mercado, las contingencias naturales y la sismicidad, el cambio climático y su lluvia ácida, la rentabilidad de uso del suelo urbano, la explotación del terreno, las políticas públicas, todos ellos factores de alteración, ruina y ausencia de las estructuras existentes. La permanencia de la memoria como política de conservación del patrimonio es también preservar el archivo y la difusión en publicaciones y exposiciones; De Anda nos invita a mirar en esa dirección.
El segundo tema es la ilusión, «donde priva lo escenográfico», por el uso de materiales como elementos de ficción que aparentan ser lo que no son y la inserción de una arquitectura por estímulos sensoriales que crea ambientes de ensoñación, desde ahí se sitúa el Museo Internacional del Barroco (MIB). El edificio no es un museo, sino un monumento al «posicionamiento político» que no llegó; su discurso permanece ahí, en esa intangibilidad suspendida, como el espejo de agua —sin rumbo— que contiene el edificio, en un museo sin dirección.
El tercer tema es el regreso al origen que, a mi parecer, no es otra cosa que el retorno a la cabaña primitiva y, por tanto, ¿al mito? Siguiendo a De Anda, el Museo Jumex de David Chipperfield destaca por su recuperación de la función: «la forma sigue a la función» proclamó Louis H. Sullivan, y en el siglo XVIII, Étienne-Louis Boullée la denominó «carácter»: caracterizar, dar fisonomía, correspondencia, congruencia, regresar a los principios del diseño, a la esencia de la arquitectura, a los valores y, desde ahí, recuperar el silencio, el espacio interno, la pureza de los materiales, la vocación del edificio. De Anda nos invita a la apuesta por el taller, y a mirar hacia una arquitectura respetuosa, sin protagonismos gratuitos ni recurrir a engaños visuales.
Esta cuarta edición marca el fin de una época en la historiografía de la arquitectura mexicana, el cierre de un ciclo, un nuevo rumbo, incierto tal vez —ante la ausencia de grandes maestros— de nuevas pautas, pero también es el inicio de una nueva dirección. Esta es la propuesta de De Anda para el nuevo siglo que ya cuenta con casi veinte años de vida, y como refiere con franca honestidad el autor: «he actuado con sentido crítico».
A las actualizaciones puestas al día de las tres ediciones anteriores (1994, 2008 y 2013), en esta edición se ha incorporado el período 2012-2017, lo que nos cuenta que este libro ha cumplido con creces su objetivo. Por último, en este breve proemio, permítaseme señalar dos agregados significativos sobre la información de esta edición. Hay aportaciones importantes: por un lado, se ha revisado y actualizado la bibliografía, y por otro, esta edición corregida y actualizada incorpora un tema nuevo en esta historia de la arquitectura mexicana: la preservación física de la arquitectura y su restauración, su valoración y su defensa.
Los trabajos de Enrique X. de Anda son inevitablemente producto de laboriosos estudios e investigaciones y de una rígi- da autocrítica, elementos estos que han perfilado su talla como historiador calificado de la arquitectura en los últimos años del siglo XX y de los que llevamos de este. Acceder a sus trabajos es una garantía de estar ante una línea de aproximación a la historia construida con rigor, profesionalidad y entusiasmo. Esperando que disfruten de su lectura y aprovechen sus enseñanzas, agradezco la deferencia del autor.
Muitles de Tlatenango
18 de agosto de 2018
Copyright del texto: sus autores
Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL